El uso diario de unos cuantos cúbitos de hielo sobre rostro y cuello envuelto preferiblemente en un paño o una servilleta de papel para evitar quemaduras o el no no deseado enrojecimiento.
los movimientos circulares mientras el hielo se derrite en nuestra piel ayuda a activar nuestra circulación y a cerrar los poros. Este truco es ideal para realizar un maquillaje perfecto, pues mejora la apariencia del rostro.
Para mejores resultados lo ideal es lavarse la rostro y cuello con agua tibia para abrir los poros, después se lava la cara con el jabón adecuado para cada tipo de piel, se enjuaga con abundante agua y se seca por completo. En ese momento la piel esta preparada para recibir el frió del hielo por lo tanto a surtir los efectos deseados. Casi de inmediato notaras como tu piel recupera la frescura natural y se ve más descansada y estirada. Imagínate entonces el resultado si usamos diariamente este truco natural.
Como la piel agradece el uso continuo del hielo intenta mantener cúbitos con preparaciones especiales. Alguna sugerencias son, mantener, por separado cúbitos de té verde, manzanilla o hojas de laurel que ayudan a las pieles con acné.
Fácil y económico, el hielo no debería faltar en nuestra rutina del cuidado diario de la piel. Para mi es imperdonable no usarlo, ahora es tu turno de intentarlo pero con frecuencia.
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